En poco más de dos años desde la creación del teléfono contra la Violencia Escolar, ya ha recibido más de 28.000 llamadas, de las que casi un tercio se han estudiado como posibles casos de acoso.

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¿Qué es el acoso escolar o bullying?Resultado de imagen de acoso escolar

El termino bullying tiene un origen anglosajón, proviene de la palabra “bully” (matón), se usa comúnmente para denominar situaciones en las que alguien recibe maltrato o violencia por parte de un “abusador” , y se ha extendido ampliamente para nombrar el acoso escolar.

No solo podemos tener en cuenta el maltrato físico como forma de violencia, ya que en cualquier tipo de acoso, el sufrimiento a nivel psíquico de una víctima representa el problema en la mayoría de casos, donde acaba sintiéndose inferior al acosador y entra en un círculo vicioso que se alimenta del disfrute de éste desde su posición dominante.

Los motes denigrantes, los empujoncitos, las risitas cuando le toca salir a la pizarra. Todo esto puede parecer inocente y puntual; “es cosa de niños” oímos de forma habitual, pero cuando se alarga y se repite, puede llegar a convertirse en un grave problema que puede acarrear a la víctima consecuencias psicológicas, que en las situaciones más amargas y desesperantes pueden llevar incluso al suicidio.

En 2016 se registraron 70 suicidios en España en edades comprendidas entre 10 y 19 años, de los cuales 12 eran menores

de 15 años. Cifras realmente alarmante porque estamos hablando de niños.

¿Cuál es el motivo?


No hay razón que justifique convertirse en el foco de burlas continuadas o violencia. Los acosadores infligen daño corporal o físico a sus víctimas con fundamentos homófobos, raciales, o de cualquier tipo discriminatorio, llegando en ocasiones a la agresión sexual.


 
El acoso traspasa las aulas: el ciberbullying

 
En muchas ocasiones el acoso no solo se ejerce en los centros educativos, sino que se extiende incluso al mundo virtual, donde las víctimas reciben todo tipo de hostigamiento en foros, redes sociales o incluso por los canales habituales de mensajería y chat móvil como whatsapp.

Los acosadores no se limitan a insultar y avergonzar a sus objetivos con mensajes privados. Publicar contenido íntimo y privado de la víctima, difundir información falsa con el motivo de humillarles, suele ser un modo más habitual de acoso en las redes, y generalmente constituyen un delito.

El acoso escolar se está reduciendo de forma presencial en los centros y derivándose de forma significativa al mundo virtual, ¿pero qué hacemos? ¿Les quitamos el móvil?.

Los expertos aconsejan que se espere a que el menor tenga al menos 14 años para facilitarles un móvil, aunque la realidad a día de hoy es que casi la mitad de niños con 11 años ya disponen de uno.


A esto hay que sumar que la cifra de hogares con acceso a internet ronda el 85%, y que la mayoría de menores usan el ordenador de forma habitual, y no solo con el objeto de realizar las tareas de clase.


Desde distintas organizaciones, asociaciones y desde el gobierno central y las comunidades autónomas, se publican consejos y guías tanto para para padres, profesores y alumnos, con el objeto de prevenir y lograr detectar a tiempo los casos de acoso escolar.  Guías contra el ciberbullying. Junta de Andalucía

Para gestionar y facilitar la denuncia tanto de casos de acoso en redes como presenciales, el Ministerio de educación tiene a nuestra disposición un teléfono gratuito: El teléfono de violencia escolar.


 
Teléfono contra el acoso escolar: 900 018 018

El día 1 de noviembre de 2016 se puso en marcha el teléfono 900 018 018 para atender a las víctimas que sufren este tipo de acoso. Lo que caracteriza este teléfono es que es similar al 016 contra la violencia de género.

Se trata de un teléfono gratuito y anónimo que no aparece en la factura del teléfono y que permanece operativo las 24 horas del día, todos los días del año. Los datos e información que se generan están protegidos y son utilizados solamente para dar solución a estos problemas y ponerlo en conocimiento de la administración o fuerzas de seguridad competentes.

Para llegar al mayor número de casos posible se incluyen los casos de ciberacoso (móviles, redes sociales, internet) y de centros que se encuentren acogidos a un convenio o que se encuentren en el exterior.
 

Desde la puesta en marcha de este teléfono se han recibido 28.065 llamadas y se han estudiado 9.779 por considerarse que había riesgo real de acoso.

Esta herramienta se ha creado con el objeto de que sirva para denunciar no solo a la víctima. Pueden y deben usarlo padres, profesores, tutores, compañeros o cualquier persona que observe o sospeche situaciones de acoso o maltrato tanto en los centros escolares, como fuera de ellos.

El teléfono del acoso escolar se engloba dentro del Plan Estratégico de Convivencia Escolar, que diseña medidas para paliar los diferentes problemas y conflictos derivados de las aulas, realizando estudios y reuniendo grupos de trabajo, que analizan las necesidades del sector para mejorar las relaciones, la accesibilidad y la integración.


¿Quién se encuentra detrás de este teléfono?


Según indica el Ministerio, son licenciados o graduados en psicología, trabajadores sociales, juristas y sociólogos quienes se encargan de responder estas llamadas. Así, se trata de dar solución a estos casos de acoso escolar y de ofrecer la mejor ayuda y el trato más adecuado ante estas situaciones que suponen una gran dificultad para quien realiza la llamada.
La Administración es quien se encarga del caso, salvo que se trate de un supuesto grave o se crea pertinente informar a las autoridades, la inspección de educación, o los centros. Los afectados por una discapacidad auditiva o del habla cuentan con la opción de establecer contacto mediante mensajes de texto o realizar una vídeo llamada por lenguaje de signos. También, existen otras formas de realizar una consulta al ministerio: por correo postal, fax y formularios publicados en la web del Ministerio de Educación.

Últimos datos de acoso en las aulas

Los últimos estudios muestran un aumento de casos de jóvenes que sufren acoso en las aulas. La Fundación ANAR (Ayuda a Niños y Adolescentes en Riesgo) y la Fundación Mutua Madrileña presentaron los últimos datos en su informe ‘II Estudio sobre acoso escolar y ciberbuying‘ en el que se indica que los casos de acoso escolar al año parecen mantenerse en cifras estables después de haber sufrido un considerable aumento (75%) en 2015 en comparación con el año anterior.

Pero no nos engañemos, estos números no indican que se haya conseguido frenar sensiblemente la progresión de casos, sino que desde que se pusieron en marcha iniciativas como las numerosas campañas de información y prevención, y los teléfonos de atención, el acceso a estos se normaliza. A esto hay que sumar que muchos de los casos no se denuncian, y en la mayoría de ocasiones, las víctimas tardan hasta un año en atreverse a contar su problema, por lo que no podemos bajar la guardia y permanecer atentos.

Muchas veces es el entorno del acosado el que puede denotar las señales: estrés, ansiedad , depresión y/o marcas físicas; y dar la alarma. El rango de edad más común entre los afectados por bullying o acoso que pidieron ayuda a estas fundaciones se encuentra entre jóvenes de 11 a 14 años.


El acoso se ha convertido en una actuación más generalizada de lo que parece y que se puede encontrar en diversos ámbitos; ya se trate de acoso laboral (mobbing), en las aulas, etc. Es por ello por lo que cada vez hay más medios y organizaciones destinadas a combatir este tipo de acoso y ayudar a las personas que lo sufren.

Actualmente se estima que 1 de cada diez alumnos recibe acoso.

En una encuesta publicada en 2016 de Save the Children, 64.000 alumnos se reconocen así mismo como acosadores presenciales, y 39.000 como ciberacosadores.